INTRODUCCIÓN
Comúnmente, las técnicas de regeneración ósea guiada (ROG) se han presentado como procedimientos complicados y con una tasa de éxito muy baja. Debemos reconocer que son tratamientos que no realizan la mayoría de los especialistas dentales. Por otro lado, aquellos profesionales que deciden realizarlos, suelen encontrarse con varios fracasos. Entre las razones principales de estos fracasos se encuentran las falsas expectativas que nos generamos con las técnicas, la falta de conocimiento del fundamento biológico, la complejidad quirúrgica de estos procedimientos y los costes que significan para el paciente y el profesional.
Cada técnica tiene sus pros y sus contras. Por ejemplo, la técnica de injerto autólogo, que ha sido considerada por muchos años como la técnica ideal está condicionada por la disponibilidad de hueso y las complicaciones asociadas a su recogida como dolor, infección y parestesia, en algunos casos, son más las complicaciones en zona donante que en el mismo procedimiento de regeneración. Los injertos alogénicos cada día tienen más problemas asociados por las condiciones de manejo y esterilización, ya que deben ser sometidos a unos severos procesos de descelularización y desinfección que les hacen perder su capacidad osteogénica, también en este caso, como en el de los injertos autólogos, el colgajo no puede descubrirse porque se pone en alto riesgo el proceso. Similares problemas presentan los productos xenogénicos y sintéticos, aunque éstos últimos no presentan complicaciones en la zona donante.
Como mencionamos anteriormente, todas estas técnicas de injerto tienen como requisito fundamental que el sitio permanezca cubierto por el periostio y los tejidos de cobertura pues se pone en riesgo el procedimiento, lo que agrega un problema adicional para el profesional, porque conseguir manejar las técnicas de colgajo adecuadas requiere de gran experiencia y que los pacientes se encuentren en condiciones ideales, cuestión que rara vez ocurre.
Esto nos hace preguntarnos: ¿no existe una alternativa que haga la técnica menos compleja?
OCCLUSIVE SYSTEM
El sistema Occlusive System, debe ser entendido y analizado con detenimiento. No sería prudente ni correcto confiar en una técnica simplemente por lo que nos prometen los vendedores. Un buen científico o especialista, siempre debe cerciorarse de aquello que le está contando el comercial. La técnica está totalmente basada en la biología. El principal objetivo de Osteophoenix con Occlusive System es aplicar los fundamentos de la medicina regenerativa en el campo dental. La regeneración de tejidos no es una mera confianza ciega de que un órgano se va a regenerar. Razonablemente, todos llegamos a la conclusión de que por arte de magia no se forman tejidos. Esto es algo que todos tenemos muy claro. No obstante, caemos en el gran error de pensar que porque no vemos las células ellas no existen. En el caso de la regeneración dental, cualquier especialista sabe que el hueso es un tejido vivo que tiene células e, incluso, que existe un pequeño número de células madre que se encuentran en el tejido en caso de que necesite regenerarse. Esto se hace fundamental en el hueso, un tejido que se encuentra en constante reabsorción y neoformación. La capacidad osteogénica del hueso es inherente a su función.
Una vez que hemos visto y repasado un poco sobre la función del hueso. Volvamos al concepto de regeneración. Anteriormente, explicamos cómo se lleva a cabo el proceso regenerativo. Brevemente, el cuerpo está diseñado para regenerarse, pero debido a razones evolutivas y de supervivencia, los tejidos y, especialmente, los que tienen contacto con el exterior cicatrizan y no regeneran, por lo menos totalmente. Por otro lado, debemos tener en cuenta que para regenerarse el cuerpo debe tener una guía de qué es lo que debe regenerar. En la boca, por ejemplo, nos encontramos que el tejido óseo se encuentra en contacto directo con el tejido del periostio, que es muy similar al endotelial, y para el cuerpo es mucho más sencillo llevar a cabo la nueva formación de éste que de aquél. Por ello, para realizar un procedimiento adecuado en el que el cuerpo sea dirigido de forma correcta debemos separar el tejido que queremos regenerar y, además, nutrirlo de tal forma que pueda llevar a cabo todo ese proceso tan complejo de regeneración. Aquí es donde entran en juego el coágulo de sangre y la barrera oclusiva o la membrana de titanio.
EL COÁGULO DE SANGRE
Como ya describimos en el coágulo de sangre como material regenerador, la sangre es fundamental para el proceso regenerativo. Cuando tiene lugar la curación de una herida, el primer paso para comenzar es la irrigación de sangre al sitio lesionado. Por ello, es imprescindible utilizar este material como matriz para el proceso de regeneración. Comúnmente, se realiza la regeneración con plasma, es decir, la sangre centrifugada. Sin embargo, es importante recordar que la evolución ha capacitado al coágulo para que sirva de matriz conductora de células y factores de crecimiento en el momento de la regeneración de órganos y tejidos. La estructura del coágulo tiene la porosidad necesaria para permitir el paso de células y permitir también que se empiece a reabsorber en el momento oportuno, evitando volverse un inconveniente para la nueva estructura formada. Con los diferentes preparados de plasma la porosidad del coágulo y su composición son alterados, llegando en determinados casos a convertirse en una barrera para la entrada de células necesarias en el proceso, por lo cual podríamos perder un gran número de células y señales necesarias para el proceso. Si bien es cierto, que la regeneración se va producir aún así, estamos impidiendo que sea más efectiva y rápida.
BARRERA OCLUSIVA O MEMBRANA DE TITANIO
Se ha demostrado que la clave en la regeneración de tejidos óseos es el mantenimiento del espacio y que se encuentren disponibles las células responsables de regenerar el tejido, en este caso, osteoblastos. Estos dos dispositivos tienen la misma finalidad: proteger el coágulo, mantener el espacio y guiar la regeneración de tal forma que sea de acuerdo a las necesidades específicas del paciente. ¿Por qué en titanio? Porque es un material 100% biocompatible y que permite mantener la forma del espacio que necesitamos regenerar. ¿Por qué a través de impresión 3D? Es la mejor tecnología para realizar los dispositivos a medida del paciente. ¿Cuál es una de sus grandes ventajas frente a las demás técnicas? Que la barrera de por sí genera un ambiente aislado gracias a su oclusividad y, por lo tanto, puede quedar expuesta sin correr ningún riesgo de infección. Esto es algo que no se puede realizar con ninguna otra técnica.
¿Barrera Oclusiva o Membrana de Titanio?
Los dos dispositivos cumplen con la misma función. La diferencia entre ellos radica, sobre todo, en que la barrera se utiliza para la regeneración ósea guiada vertical, mientras que la membrana de titanio sirve en la regeneración horizontal, defectos de dos o tres paredes. Los casos de barreras oclusivas, generalmente, son más complicados. Pero debemos tener en cuenta, que esto es así porque las pérdidas en casos de barrera oclusiva son mucho mayores y la regeneración puede no alcanzar toda la altura deseada. Es fundamental analizar, previamente a someter al paciente a este proceso, sus posibilidades biológicas: su estado de salud general, patologías de base que estén controladas, niveles de vitamina D, colesterol, medicamentos que no comprometan desde el punto de vista biológico el proceso regenerativo, entre otras. Tal vez, el aspecto más importante es analizar en qué condiciones está el hueso base para someterlo a un proceso de regeneración, es decir, nivel de corticalización, cantidad de vasos sanguíneos en la zona a regenerar, y otros factores que son importantes para no comprometerse con resultados irrealistas.
GRAN ALTERNATIVA A OTRAS TÉCNICAS DE ROG
En definitiva, con este muy breve resumen sobre la técnica de Occlusive System, podemos considerar varias de las ventajas que ofrece esta técnica, siendo, entre otras, su menor complejidad gracias a su posibilidad de exposición, la utilización de materiales naturales como alternativa a los injertos de hueso propios o de otras especies, usando el coágulo de sangre y la posibilidad de hacerlo a la medida del paciente. Os hemos introducido ciertos detalles importantes y hemos basado las bondades de la técnica en información científica, no es nada que verdaderamente hayamos inventado, es la simple función biológica estimulada por materiales propios del cuerpo humano y por la utilización de las últimas tecnologías. Siempre tenemos que tener en cuenta que dependemos de la capacidad biológica del paciente. No podemos pretender vender soluciones milagrosas, porque no existen. Para información más técnica y más detallada siempre podéis contactarnos.